Los bomberos trabajaron  a toda prisa el domingo a lograr más avances contra los incendios forestales que han destruido miles de hogares y han dejado 24 muertos en el área de Los Ángeles, mientras que los meteorólogos advirtieron nuevamente de clima peligroso por el regreso de vientos fuertes esta semana. Al menos 16 personas estaban desaparecidas, y las autoridades prevén que ese número aumente.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de bandera roja por condiciones severas de incendios hasta el miércoles, con vientos sostenidos de 80 kilómetros por hora (50 millas por hora) y ráfagas en las montañas que alcanzan los 113 km/h (70 mph). El día más peligroso será el martes, dijo Rich Thompson, del servicio meteorológico.

“Va a haber vientos de Santa Ana realmente fuertes, una atmósfera muy seca y matorrales todavía muy secos, por lo que todavía tenemos algunas condiciones meteorológicas muy críticas para incendios allí”, declaró Thompson en una reunión comunitaria el sábado por la noche.

El jefe de bomberos del condado Los Ángeles, Anthony C. Marrone, indicó que llegaron 70 camiones adicionales de agua para ayudar a las cuadrillas a repeler las llamas propagadas por nuevas ráfagas. “Estamos preparados para el próximo evento de viento”, señaló. El retardante de incendios que se liberó desde aeronaves el domingo fungirá como una barrera a lo largo de las colinas, indicaron funcionarios.