Estafadores robaron un total de 3.400 millones de dólares a ancianos en Estados Unidos el año pasado, según un reporte del FBI difundido el martes que revela el aumento de esa práctica mediante tácticas sofisticadas diseñadas para despojar a las víctimas de sus ahorros de vida.
Las pérdidas por estafas contra estadounidenses mayores de 60 años aumentaron 11% el año pasado respecto del año anterior, según el reporte. Las autoridades advierten que van en aumento tácticas como enviar a mensajeros en persona a las casas de las víctimas para colectar dinero en efectivo u oro.
“Puede ser un golpe devastador para los ciudadanos de edad avanzada que no tienen la capacidad de ir a trabajar y ganar dinero”, dijo James Barnacle, director asistente a cargo de la División de Investigaciones Criminales del FBI. “Hay gente que pierde todo su dinero, que termina indigente”.
El FBI recibió más de 100.000 denuncias de estafas contra personas mayores de 60 años el año pasado, y cerca de 6.000 de esas personas perdieron más de 100.000 dólares. Ello ocurre tras un pronunciado aumento de los desfalcos contra los ancianos durante los dos años siguientes a la pandemia del coronavirus del 2020, cuando la gente no podía salir de casa y caía más fácilmente víctima de los estafadores por teléfono.
























