Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) iniciaron el sábado redadas de inmigrantes en Charlotte, Carolina del Norte.
Numerosos negocios de Central Avenue, en la zona este de Charlotte, cerraron cuando agentes federales comenzaron a realizar arrestos y detenciones en los barrios locales, según Charlotte Observer.
Las autoridades estatales y locales criticaron el arribo de agentes de la Patrulla Fronteriza, denunciando que se caracterizaron por sus ataques violentos contra residentes durante su estancia en Chicago, Illinois, denunciando que sus procedimientos para forzar arrestos de personas causan miedo innecesario.
El gobernador demócrata Josh Stein publicó una declaración cuestionando la presencia de la Patrulla Fronteriza en Carolina del Norte, destacando que la seguridad pública es la máxima prioridad del gobierno y “eso significa combatir el crimen, no sembrar el miedo ni causar división.”
“Todos deberíamos centrarnos en arrestar a los delincuentes violentos y a los narcotraficantes. Desafortunadamente, no siempre es lo que hemos visto con los agentes de ICE y la Patrulla Fronteriza en Chicago y en otras partes del país. La gran mayoría de las personas que han detenido no tienen antecedentes penales, y algunas son ciudadanas estadounidenses”.
“Quiero animar a los habitantes de Carolina del Norte a recordar nuestros valores. Respetamos la ley. Mantenemos la paz. No nos dejamos provocar. Apoyamos a nuestros vecinos. Y cuando vemos una injusticia, la denunciamos”, dijo Stein.
“Si ven algún comportamiento inapropiado, usen sus teléfonos para grabarlo y notificar a las autoridades locales, quienes seguirán velando por la seguridad de nuestras comunidades mucho después de que estos agentes federales se marchen. Así somos en Carolina del Norte”, afirmó el gobernador.
Los funcionarios locales de Charlotte dijeron que la llegada de los agentes de la CBP creó innecesariamente “miedo e incertidumbre en nuestra comunidad”.
Y ya hay incidentes como el que aparece en el siguiente video, en que los agentes federales rompen ventanillas y extraen por la fuerza a un residente, como le sucedió el sábado a Willy Aceituno, un latino ciudadano, antes de verificar su estatus legal.
Autoridades del Ayuntamiento de Charlotte, la mayor ciudad del estado, y el condado de Mecklenburg cuestionaron en un pronunciamiento conjunto la llegada de la Patrulla Fronteriza, tras trascender el viernes que la Administración Trump enviaría a estos agentes migratorios a zonas lideradas por demócratas, como esta y Nueva Orleans, en Luisiana.
“Las operaciones están causando miedo innecesario e incertidumbre en nuestra comunidad, pues operativos recientes en otras ciudades han resultado en la detención de personas sin historial criminal y en protestas violentas como resultado de las acciones injustificadas”, indicó el comunicado.
“Somos inquebrantables en nuestro compromiso por una comunidad segura y acogedora donde todos puedan crecer y prosperar. Es crítico que todos los residentes se sientan seguros en nuestra comunidad y que sepan que pueden vivir sus vidas sin miedo a caminar por la calle, ir a la escuela o trabajar en una tienda”, señalaron las autoridades locales.
La declaración ocurre en medio de reportes de la prensa sobre el inicio de arrestos migratorios de la Patrulla Fronteriza en Charlotte, donde viven cerca de un millón de inmigrantes, de ellos más de una quinta parte son mexicanos, según datos del American Immigration Council.
Los operativos migratorios motivaron una protesta este sábado cuando decenas de manifestantes se reunieron en el parque First Ward, que las autoridades locales pidieron hacer de manera pacífica, aunque enfatizaron su compromiso con la comunidad.
Los agentes de CBP y de ICE han estado presentes en las ofensivas antiinmigrantes desatadas por la Casa Blanca en Los Ángeles, en junio, y Chicago, en septiembre, que dejaron centenares de detenidos y quejas entre los activistas por el uso de fuerza excesiva en los operativos.
























