El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará la semana próxima a tres países de Europa, incluyendo Lituania para una cumbre de la OTAN centrada en reforzar la coalición internacional que respalda a Ucrania en su contraofensiva contra Rusia.
El mandatario norteamericano partirá el 9 de julio hacia Londres y luego volará a Vilna, capital de Lituania, para participar en la cumbre de la OTAN el 11 y 12 de julio, según un comunicado de la Casa Blanca.
Para la última etapa de su viaje, en Helsinki, Biden asistirá a una cumbre entre líderes estadounidenses y nórdicos, el 13 de julio.
Finlandia se sumó oficialmente a la OTAN en abril. El país había solicitado la membresía en febrero de 2022, luego de la invasión rusa a Ucrania, al mismo tiempo que Suecia, pero Estocolmo sigue esperando.
“Invitada” a la Alianza desde junio de 2022, su candidatura, que debe ser ratificada por los 31 estados miembros, está bloqueada por Turquía y Hungría.
Antes de su viaje, el presidente estadounidense recibirá el miércoles en la Casa Blanca al primer ministro sueco, Ulf Kristersson, para hablar sobre el proceso de adhesión de su país a la OTAN.
Los aliados occidentales y Estocolmo han insistido en que Suecia ya ha cumplido los términos de un acuerdo para unirse a la alianza pactada con Ankara el año pasado.
– Presión de Ucrania –
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo el sábado que quería que su país recibiera una “invitación” para la cumbre de Vilna para adherir a la OTAN una vez que termine la guerra con Moscú.
“Necesitamos una señal muy clara y comprensible en la cumbre de Vilna de que Ucrania puede convertirse en un miembro de la OTAN como los demás después de la guerra”, dijo a los periodistas en Kiev junto con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
“Esta invitación a la alianza es un primer paso muy práctico, sería muy importante para nosotros”.























