El presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el de México, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reúnen el martes para una serie de conversaciones sobre inmigración, comercio y cambio climático en un intento de aliviar las tensiones que han dividido a Norteamérica.
El encuentro a tres bandas se celebra casi todos los años, aunque hubo un receso durante la presidencia de Donald Trump. A menudo se la conoce como la “cumbre de tres amigos”, una referencia a los profundos lazos diplomáticos y económicos entre los países.
Sin embargo, los líderes aún no encontraban la sintonía, especialmente en sus esfuerzos por gestionar una oleada de migrantes y perseguir a los contrabandistas que se benefician de convencer a la gente para que haga el peligroso viaje a Estados Unidos.
Además, Canadá y Estados Unidos acusan a López Obrador de incumplir un tratado de libre comercio para favorecer la compañía eléctrica estatal ante las centrales eléctricas construidas por inversionistas privados y extranjeros. Por su parte, a Trudeau y López Obrador les preocupan los esfuerzos de Biden por fomentar la manufactura en Estados Unidos, entre reparos a que sus vecinos puedan quedarse atrás.
Los puntos clave de la cumbre giran en torno a mejores nexos entre las tres naciones y el objetivo compartido de una América del Norte más fuerte en materia de energía y, en particular, de semiconductores, el clima y el compromiso de reducir las emisiones de metano, un acuerdo para gestionar las grandes oleadas de migrantes que llegan a la región y una estrategia regional más unida para hacer frente a futuras amenazas para la salud relacionadas con la pandemia.
La pieza central de la cumbre serán varias horas de conversaciones con los tres líderes, aunque Biden tenía previsto comenzar la jornada con una reunión bilateral con Trudeau. Era improbable que ese encuentro fuera tan accidentado como su charla del lunes con López Obrador.
Durante ese encuentro, el mandatario mexicano desafió a Biden a mejorar la vida en toda la región y afirmó que “tiene la llave” para ello.
“Este es el momento de terminar con ese olvido, ese abandono, ese desdén hacia América Latina y el Caribe”, agregó López Obrador.