El presidente Joe Biden prometió el miércoles bloquear la adquisición de U.S. Steel por parte de una empresa japonesa e hizo un llamado para triplicar las tarifas arancelarias al acero proveniente de China, durante una visita a las oficinas generales del sindicato siderúrgico United Steelworkers en Pensilvania.

Biden prometió mantener la empresa en manos estadounidenses: “Debe seguir siendo una empresa totalmente estadounidense, propiedad de Estados Unidos, manejada por Estados Unidos”.

El mandatario dijo el mes pasado que se oponía a la fusión, pero el miércoles fue mucho más lejos en su comentario ante los trabajadores siderúrgicos.

Por otra parte, Biden pidió triplicar los aranceles del acero y el aluminio procedente de China a fin de proteger a los productores estadounidenses de las importaciones baratas, y promoverá este plan del año electoral en una visita a trabajadores siderúrgicos en Pensilvania, un estado crucial para las elecciones de noviembre.

La medida refleja la intersección entre la política de comercio internacional de Biden con sus esfuerzos de reelección. La Casa Blanca insiste en que se trata más de proteger al sector manufacturero ante las prácticas de competencia desigual que de arengar a los votantes sindicalizados.