El presidente Joe Biden se mantuvo lejos del tribunal donde su hijo Hunter fue juzgado por delitos graves de posesión de armas para evitar cualquier apariencia de intromisión, pero su rápida reacción al veredicto de culpabilidad del jurado emitido el martes indica puso de manifiesto dónde ha estado su corazón todo el tiempo.

“Jill y yo amamos a nuestro hijo, y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy”, escribió Biden. “Muchas familias con algún ser querido que ha luchado contra la adicción comprenden el sentimiento de orgullo cuando ven que alguien a quien aman sale adelante y se muestra tan fuerte y resiliente en su recuperación”.

Tras el anuncio del veredicto, la Casa Blanca canceló la sesión informativa programada de la secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, y anunció que Biden hablaría por la tarde en Delaware.

Asesores y aliados de Biden habían mostrado su preocupación en privado por el costo que tendría un veredicto de culpabilidad para el presidente, de 81 años, cuya vida pública ha estado entrecruzada con la pérdida personal. Señalan que el presidente está menos preocupado por cualquier costo personal o político en el que pudiera incurrir que como el padre de un hijo que, apenas hace unos años, logró salir de las garras de una grave adicción a las drogas.