Bajo la carga de un Congreso sumido en el caos, el presidente Joe Biden recibió a los líderes de la Unión Europea en la Casa Blanca el viernes con la promesa de que Estados Unidos, a pesar de todo, puede enviar ayuda a Ucrania e Israel por valor de decenas de miles de millones de dólares.

Biden saludó al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacando su unidad.

“Juntos apoyamos al gran pueblo de Ucrania y juntos enfrentamos los retos económicos”, dijo Biden, y ahora los mandatarios se reunían para respaldar a Israel tras el ataque de Hamas y para acordar pautas en el comercio con China.

La reunión en la Sala del Gabinete se realiza en momentos que el caos político interno en Estados Unidos es un factor adicional de desestabilización en un mundo caótico. Muchas de las prioridades compartidas por Biden y la UE dependen de conseguir la aprobación legislativa del presupuesto —una tarea difícil dado que el vacío en la presidencia de la Cámara de Representantes y las diferencias con algunos legisladores republicanos sobre la ayuda a Ucrania podrían provocar un cierre del gobierno federal en noviembre.