El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, intensificó el jueves los llamados para que Israel cumpla con el derecho internacional mientras libra su guerra contra Hamás en Gaza.

En su tercer viaje a Medio Oriente desde que estalló la guerra el 7 de octubre, Blinken dijo que Estados Unidos sigue comprometido a apoyar el derecho de Israel a defenderse. Pero señaló que es imperativo que Israel proteja a los civiles en caso de que inicie operaciones militares importantes en el sur de Gaza.

Su mensaje se alinea con la cambiante retórica del gobierno del presidente Joe Biden sobre la guerra, que comenzó como una aceptación total de la respuesta de Israel a los ataques de Hamás, pero que se fue moderando gradualmente a medida que la cantidad de víctimas civiles palestinas comenzó a aumentar drásticamente. El número de muertos y la magnitud de la destrucción han provocado críticas generalizadas a nivel mundial, incluso por parte de miembros del Partido Demócrata de Biden.

En Jerusalén, apenas unas horas después que Israel y Hamás acordaran de último minuto una tercera ampliación del acuerdo de alto el fuego bajo el cual Israel ha suspendido la mayoría de su actividad militar a cambio de la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, Blinken aseguró al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu que puede contar con el apoyo de Estados Unidos.

Pero añadió que ese apoyo requiere el “cumplimiento por parte de Israel del derecho internacional humanitario” e instó a Israel “a tomar todas las medidas posibles para evitar daños a civiles”, de acuerdo con el Departamento de Estado.

Con el fin de evitar un mayor aumento importante de víctimas civiles, Blinken “enfatizó el imperativo de tener en cuenta las necesidades humanitarias y de protección civil en el sur de Gaza antes de cualquier operación militar allí”, afirmó el departamento.