Hamás señaló que la propuesta más reciente que se le presentó era un “retroceso” de lo que había acordado, y acusó a Estados Unidos en un comunicado de consentir las “nuevas condiciones” de Israel. Hasta el momento, Estados Unidos no ha respondido.
Por su parte, el primer ministro israelí Benjamin Netanhayu se reunió con grupos derechistas de familias de soldados caídos y rehenes en Gaza. Los grupos, que se oponen a un acuerdo de cese del fuego, dijeron que Netanyahu les informó que Israel no abandonaría dos corredores estratégicos en Gaza, cuyo control por parte de Israel ha sido un obstáculo en las negociaciones. La oficina de Netanyahu no comentó sobre estas declaraciones.
Un funcionario estadounidense de alto rango dijo que las presuntas declaraciones de Netanyahu de que le había dicho a Blinken que Israel nunca dejaría los corredores de Philadelphi y Netzarim eran “totalmente falsas”. El funcionario habló bajo condición de anonimato para mencionar las conversaciones diplomáticas privadas de Blinken.