Brasil aplazó nuevamente la exigencia de visa para la entrada al país de ciudadanos de Estados Unidos, Australia y Canadá, que estaba prevista a partir del 10 de enero y que será ahora el 10 de abril, informó este jueves el Gobierno.

La medida fue tomada para “la conclusión del proceso de implantación del sistema de visados electrónicos, que facilitará y agilizará la expedición” de los mismos, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

De acuerdo con la Cancillería, el nuevo aplazamiento se basa en la adecuación para permitir que los visados “se concedan por un periodo de hasta 10 años y con entradas múltiples”, basándose en el “principio de reciprocidad”.

Hasta la fecha un 42 % de las 30.000 visas solicitadas tienen “inexactitudes al rellenar el formulario de solicitud y en la documentación presentada”, argumentó el ministerio.

La Presidencia, por su parte, informó también en un comunicado que otro motivo para el aplazamiento fue el de “evitar problemas durante la temporada turística alta” de enero y febrero, cuando se realizará el Carnaval en todo el país.

En mayo de 2023, Brasil determinó la exigencia a partir de octubre después de realizar, sin éxito, “consultas” a esos países para la “posibilidad de conceder exención de visas” a los viajantes brasileños en “respeto al principio de reciprocidad”.

El cuarto país que estaba en la lista era Japón, pero en agosto pasado se llegó a un acuerdo para eximir de visas a los ciudadanos de ambos países en viajes de “corta duración”, resaltó la Cancillería.

En septiembre, Brasil aplazó la entrada en vigor de la medida prevista inicialmente para octubre y fijó como nueva fecha el 10 de enero de 2024.

En marzo de 2019, el Gobierno del ahora expresidente Jair Bolsonaro no aplicó el principio de reciprocidad de sus antecesores y derogó la exigencia de visas para los ciudadanos de esos cuatro países, sin que hubiese la misma retribución.

El argumento de Bolsonaro fue el de facilitar el turismo y los negocios.