La Fiscalía General de Brasil solicitó el viernes al Supremo Tribunal Federal que incluya al expresidente Jair Bolsonaro en su investigación para determinar quién incitó los disturbios del 8 de enero en la capital del país.
Con el fin de fundamentar su solicitud, los fiscales del grupo recién formado para combatir actos antidemocráticos mencionaron un video que Bolsonaro publicó en Facebook dos días después de la revuelta, según un comunicado. En el video se afirmaba que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva no obtuvo el puesto por mayoría de votos, sino que más bien fue elegido por el Supremo Tribunal Federal y la autoridad electoral brasileña.
Salvo eso, Bolsonaro se ha abstenido de comentar sobre las elecciones desde su derrota el 30 de octubre. Durante el periodo previo a los comicios, en repetidas veces azuzó dudas acerca de la confiabilidad del sistema de votación electrónica del país, y posteriormente interpuso una solicitud para anular millones de votos emitidos en esas máquinas, y nunca reconoció que perdió.
Los fiscales alegaron que, aunque Bolsonaro publicó el video después de los disturbios, su contenido es suficiente para justificar investigar su conducta antes de ellos. Bolsonaro lo borró la mañana después de que lo publicó.
Bolsonaro ha estado viviendo en un suburbio de Orlando desde que abandonó Brasil a finales de diciembre, y no asistió a la investidura de su sucesor el 1 de enero. Algunos legisladores estadounidenses han pedido al presidente Joe Biden que cancele su visa.
Las autoridades brasileñas están investigando quién le permitió a los simpatizantes radicales de Bolsonaro allanar el Supremo Tribunal Federal, el Congreso y el palacio presidencial en un intento de revocar los resultados electorales de octubre. Se está examinando el papel de personas que pagaron para transportar a los agitadores a la capital y de personal de seguridad que pudo haberse hecho de la vista gorda y permitir que ocurriera el caos.
Hasta ahora gran parte de la atención se ha centrado sobre Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro, que se convirtió en el jefe de seguridad del distrito federal el 2 de enero y estaba en Estados Unidos el día que ocurrieron los disturbios.