El presidente peruano Pedro Castillo anunció el viernes que la política exterior de su gobierno se caracterizará por “el principio de no intervención”, se condenará los bloqueos unilaterales contra las naciones y se mantendrá relaciones con todos los países del mundo, sin distinción.
En una ceremonia con diplomáticos acreditados en el Perú, el mandatario izquierdista dijo que “la política exterior” de su gobierno “se basa en el multilateralismo activo, el derecho internacional, la integración económica, la solución pacífica de controversias y el respeto a los derechos humanos”. Castillo indicó que Perú busca “mantener relaciones pacíficas, constructivas y de interés recíproco con todas las naciones del mundo sin distinción alguna, sin calificaciones de ningún tipo”.
Sin entrar en detalles, condenó “los bloqueos, los embargos y las sanciones unilaterales que sólo afectan a los pueblos, respaldamos el libre y autónomo derecho de cada pueblo a mantener libremente y sin obstáculos el intercambio comercial y cultural con el resto de la comunidad global”.
El lunes el canciller Héctor Béjar indicó que Perú está a favor de un diálogo entre el oficialismo y la oposición en Venezuela “para crear las condiciones del levantamiento de las sanciones económicas que sólo afectan las condiciones de vida del pueblo venezolano”.
En la ceremonia estuvo presente la embajadora de Estados Unidos Lisa Kenna. Antes de asumir la presidencia, Castillo habló con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien, según una nota de prensa del Departamento de Estado, agradeció a Perú por su apoyo en la respuesta a la crisis en Venezuela y le “manifestó su esperanza de que Perú siga teniendo un papel constructivo ante el deterioro de la situación en Cuba y Nicaragua”.
El presidente, un maestro rural de 51 años, también añadió que su gestión propone modernizar la Comunidad Andina –conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú– “que es el principal mercado regional para nuestras empresas exportadoras de manufacturas”.
Castillo asumió la presidencia el 28 de julio y su gobierno está programado hasta 2026.