Varios políticos de Honduras expresaron este viernes su satisfacción y aplaudieron que el expresidente del país Juan Orlando Hernández (2014-2022) haya sido declarado culpable de tres cargos de narcotráfico y armas por un jurado de Nueva York.

Hernández escuchó estoico la sentencia, sin ningún gesto, pero al levantarse de la silla y salir de la sala, se volteó hacia el público, miró a sus dos cuñadas -su esposa no viajó por haberle negado EE.UU. el visado- y les dijo: “Soy inocente. Les quiero mucho, díganselo al mundo”.

El juez Kevin Castel dictará el 26 de junio la sentencia contra Hernández, quien se convertirá en el mandatario latinoamericano de mayor rango condenado por narcotráfico tras el caso del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cartel de Medellín colombiano.

El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, indicó, en un mensaje en X, que “Iustitiae factum est (se ha hecho justicia)” con la declaración de culpabilidad a Hernández.

“La condena internacional del expresidente Juan Orlando Hernández, por quienes antes lo aplaudían, confirma que nuestra lucha (…) y el sacrificio de nuestro pueblo no ha sido en vano. Sangre de mártires semillas de libertad”, indicó el depuesto expresidente hondureño Manuel Zelaya (2006-2009), esposo de la actual mandataria Xiomara Castro, en un mensaje en X.

El diputado oficialista Jorge Cálix señaló que la “histórica condena” contra Hernández es un “mensaje claro de que el abuso de poder tiene consecuencias”.

”Espero que con él (Hernández), caigan todos los que están o hayan estado involucrados con el narcotráfico, sea quien sea. El poder no dura para siempre, y el que lo usa para hacer el mal, termina mal”, subrayó Cálix, parlamentario del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre).

Cálix dijo que “ahora nos toca trabajar duro para lavar la cara del país y sacarlo adelante” y pidió “dejar atrás el pasado, sin olvidarlo, para no cometer los mismos errores, pero entendiendo que trabajando con amor, Honduras puede ser un país mejor”.

La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) de Honduras, Gabriela Castellanos, dijo que “hay un culpable y muchos cómplices en las sombras de una ‘justicia’ hondureña condenada al silencio”.

El ente anticorrupción señaló en sus redes sociales que Hernández “no operó solo. Se rodeó de personas de confianza, fácilmente manipulables y de débil moralidad para capturar a un Estado que de golpe perdió la independencia de poderes y pasó a ser una autocracia”.

Agregó que “si nuestra clase política tiene un poco de inteligencia contextual, prestará atención a este hito aleccionador”.

“A ver si aprenden con experiencias ajenas y entienden que por más poder que concentren, tarde o temprano el imperio termina por desmoronarse”, acotó el CNA.