El presidente Gabriel Boric anunció el jueves que se fortalecerán los mecanismos para expulsar de Chile a los migrantes que cometan delitos y que se encuentren de manera irregular en el país sudamericano.
El mandatario habló desde San Francisco, Estados Unidos, ciudad a la que viajó para participar en la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica, APEC, donde reiteró que la criminalidad y la violencia “de determinados delincuentes ha aumentado”.
Chile experimenta un incremento de delitos, especialmente de asesinatos y secuestros extorsivos en los que, a menudo, destaca la participación de migrantes irregulares.
Boric señaló que la ministra del Interior, Carolina Tohá, citó esta jornada a todos los ex subsecretarios del Interior para que presenten “una mejora y un fortalecimiento en el mecanismo de expulsiones de migrantes que hayan cometido delitos y estén de manera irregular en nuestro país”.
Los vamos a perseguir, los vamos a encontrar y los vamos a encarcelar y, si es necesario, los vamos a echar”, añadió.Un estudio de octubre de la Fundación Paz Ciudadana, que elabora informes sobre seguridad, reveló que el temor de los chilenos a la delincuencia aumentó a un 30,5%, el mayor nivel en los 22 años de estudios del organismo. El año pasado el índice fue de 28%.
El último hecho violento afectó la víspera a una policía que fue herida por las esquirlas de una granada que lanzaron dos personas de nacionalidad venezolana, según las autoridades. El que lanzó el explosivo fue abatido por el funcionario policial que acompañaba a la suboficial lesionada.
La crisis de inseguridad que vive el país obedece, entre otras causas, al incremento de los asesinatos, que entre 2016 y 2022 pasaron de 3,6 por cada 100.000 habitantes a 7, mientras los secuestros van al alza desde 2017, según cifras oficiales. El mayor aumento se registró entre 2021 a 2022, cuando las denuncias crecieron un 68% al pasar de 492 a 826, agregan.