El cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos, que cumple cinco semanas, podría interrumpir la ayuda alimentaria que reciben 42 millones de personas a través del Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP, en inglés), alertó la organización Share Our Strength.
“Estamos al borde de un precipicio de hambre como nunca antes”, dijo en un comunicado la directora de la asociación, Anne Filipic.
Agregó que por primera vez en la historia de SNAP, “casi 42 millones de estadounidenses, incluyendo unos 16 millones de niños, están a punto de perder sus beneficios alimentarios, si no se emiten los beneficios de SNAP de noviembre”.
El Departamento de Agricultura (USDA, en inglés) anunció este lunes que interrumpiría los beneficios del programa SNAP en noviembre de mantenerse el parón del Gobierno, que permanece paralizado desde el pasado 1 de octubre.
Pero Filipic insistió en que existe un fondo de contingencia de entre 5.000 y 6.000 millones de dólares “precisamente para momentos de emergencia como este” que evitaría que los beneficiarios de SNAP salgan perjudicados.
“El USDA debe actuar de inmediato para liberar esos fondos y transferir los fondos disponibles a SNAP”, sostuvo la directora.
Filipic también llamó a los políticos a encontrar una solución para reabrir el Gobierno, recordando que los niños “no pueden esperar un día más”.
























