Colombia continuará su lucha frontal contra el narcotráfico con una estrategia enfocada en debilitar las finanzas de los traficantes de drogas y aunque evitará las confrontaciones con los campesinos cultivadores de hoja de coca, mantendrá la erradicación forzosa, dijo el director de la Policía Nacional.
El país sudamericano es considerado como el primer productor mundial de cocaína y frecuentemente enfrenta la presión de Estados Unidos, su principal aliado en la lucha antidrogas, para reducir el área cultivada de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y disminuir la producción del alcaloide.
El presidente Gustavo Petro, quien hace un mes asumió como el primer mandatario de izquierda en la historia del país sudamericano, planteó un cambio en la estrategia internacional contra el narcotráfico con el argumento de que la guerra contra las drogas fracasó.
“La producción y tráfico de drogas debe ser combatida en las grandes cabezas, en los que se benefician a través del lavado de activos. Y por supuesto que la lucha va enfocada hacia ellos”, dijo al anochecer del miércoles el director de la Policía Nacional, Henry Armando Sanabria, en una entrevista con Reuters.
“La Policía Nacional tiene un firme propósito de luchar contra el narcotráfico, no solamente en la cadena de producción, sino también a los grandes capos que están detrás de esta actividad ilícita”, afirmó el oficial. “El lavado de activos como una forma de atacar el narcotráfico es una de las prioridades en este Gobierno”.
Sanabria, de 51 años, aseguró que se fortalecerá la lucha contra el contrabando para enfrentar el lavado de activos, utilizado por los capos de las organizaciones de traficantes de drogas para introducir recursos financieros a la economía legal del país, al tiempo que se buscará aumentar los decomisos de cocaína para evitar su salida a los mercados internacionales.