Los empleados del enorme Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos comenzaron a recibir avisos de despido el martes en una importante reestructuración que se espera que finalmente despida hasta 10.000 personas.

Los avisos llegaban apenas días después de que el presidente Donald Trump tomara medidas para despojar a los trabajadores de sus derechos de negociación colectiva en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y otras agencias del gobierno.

El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció un plan la semana pasada para reformar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que, a través de sus agencias, se encarga de rastrear tendencias de salud y brotes de enfermedades, realizar y financiar investigaciones médicas, monitorear la seguridad de alimentos y medicinas, y administrar programas de seguro de salud para casi la mitad del país.

El responsable de regulación del trabajo en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) fue una de las personas destituidas, según personas familiarizadas con el asunto.

“Con pesar y profunda decepción, les informo de que he sido dado de baja administrativa”, indicó el director de tabaco de la FDA, Brian King, en un email al personal.