La Corte Suprema de Alabama dictaminó recientemente que los embriones congelados pueden considerarse niños según la ley estatal, lo que suscita preocupación sobre cómo esta decisión podría afectar a la fecundación in vitro, comúnmente conocida como FIV.

El fallo —dictado en el marco de casos de homicidio culposo presentados por parejas cuyos embriones congelados fueron destruidos en un accidente— podría dejar a las clínicas expuestas a demandas y restringir el acceso al tratamiento. El miércoles, el hospital de la Universidad de Alabama en Birmingham suspendió los tratamientos de FIV mientras estudia el contenido de la sentencia.

Esto es lo que hay que saber sobre este tratamiento de fertilidad cada vez más frecuente:

La fecundación in vitro ofrece una posible solución cuando una mujer tiene problemas para quedar embarazada. Consiste en extraer sus óvulos y combinarlos en una placa de laboratorio con el esperma de un hombre para crear un embrión fecundado, que posteriormente es transferido al útero de la mujer en un intento por generar un embarazo.

Según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, la FIV se realiza en ciclos y puede ser necesario más de uno para lograr un embarazo exitoso. El procedimiento puede utilizar los óvulos y espermatozoides de la pareja o los de un donante.