Marlon Ochoa, uno de los tres consejeros del Centro Nacional Electoral (CNE) de Honduras, denunció el domingo fallos en la seguridad del sistema electrónico de transmisión de los resultados de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre.
Ochoa, en representación del izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre), compareció ante los medios de comunicación sin el acompañamiento de la consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, del Partido Liberal, ni la consejera del Partido Nacional, Cossette Alejandra López, con quienes se completa el pleno del ente electoral.
Concretamente, Ochoa denunció un cambio en el código de seguridad de dos módulos del sistema con el que se hace el escrutinio.
El “hash”, según Ochoa, sirve para asegurarse de que el software del sistema de conteo no haya sido alterado.
Por ello, si cambia el “hash” significa que algo en los módulos del sistema de transmisión de resultados (TREP) fue modificado, lo que puede generar dudas sobre la confiabilidad del conteo de votos.
“Las irregularidades que comparto con ustedes el día de hoy son adicionales a las que ya habían sido encontradas el día jueves y cada día vamos encontrando nuevas”, enfatizó Ochoa a los periodistas en la sede del CNE en Tegucigalpa.
Por lo anterior, aclaró, “no existe certeza de que los sistemas sellados que quedan en acción son efectivamente los que han sido utilizados estos últimos siete días” durante el conteo de los votos.
Falta de confianza en los resultados electorales
Para Ochoa, la falta de certeza sobre la seguridad informática del proceso electoral en Honduras deja al CNE “ante la imposibilidad de garantizar que las actas electorales hayan sido procesadas por el mismo software que fue señalado el día de la elección”.
El consejero citó el artículo 282 de la Ley Electoral, que establece que el software no puede ser modificado sin aprobación del pleno, y advirtió que un cambio en el código fuente “sin autorización del pleno” implicaría acceso y modificaciones al sistema ya sellado.
También criticó la falta de transparencia y la ausencia de actualizaciones en la página de divulgación de resultados durante 36 horas, calificando el proceso como “las elecciones más manipuladas y menos creíbles en la historia democrática del país”.
El escrutinio de las elecciones en Honduras se detuvo el viernes pasado con unos resultados preliminares del CNE con el 88,02 % de las actas escrutadas.
Asfura se imponía con 1.132.321 votos (40,19 %), mientras que Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal, sumaba 1.112.570 votos (39,49 %).
La candidata oficialista de Libre, Rixi Moncada, quien apuesta por ser la sucesora de la primera mujer presidenta de Honduras, Xiomara Castro, es tercera con 543.675 papeletas (19,30 %).























