El presidente estadounidense Donald Trump fue demandado el viernes por conservacionistas que solicitaron a un tribunal federal la suspensión de su proyecto de salón de baile en la Casa Blanca hasta que pase por distintas revisiones independientes y obtenga la aprobación del Congreso.
El Fideicomiso Nacional para la Preservación Histórica, un grupo financiado de manera privada, solicitó al tribunal federal de distrito que bloquee el proyecto de salón de baile de Trump en la Casa Blanca, para el que ya se ha demolido el Ala Este de la misma, hasta que pase por exhaustivas revisiones de diseño, evaluaciones ambientales, comentarios públicos y debate y ratificación del Congreso.
El proyecto de Trump ha suscitado críticas en las comunidades de preservación histórica y arquitectónica, así como entre sus adversarios políticos, pero la demanda es el esfuerzo más tangible hasta ahora para alterar o detener los planes del presidente para una adición que, en sí misma, tendría casi el doble del tamaño de la Casa Blanca antes de la demolición del Ala Este.
“Ningún presidente tiene la autorización legal de derribar partes de la Casa Blanca sin ninguna revisión —ni el presidente Trump, ni el presidente Biden, ni nadie más”, se afirma en la demanda. “Y ningún presidente tiene la autorización legal de construir un salón de baile en una propiedad pública sin dar al público la oportunidad de opinar”.
























