La Corte Suprema de Estados Unidos derogó el viernes una prohibición a los automatizadores de rifles implementada durante el gobierno de Donald Trump, en una decisión que vuelve a poner a las armas de fuego en el primer plano de la política.
La mayoría conservadora del máximo tribunal encontró que el gobierno de Trump excedió sus facultades cuando prohibió los automatizadores, los cuales permiten hacer una cantidad de disparos comparable a los de una ametralladora. La prohibición se implementó después de que un hombre armado atacó un festival de música country en Las Vegas con rifles semiautomáticos equipados con esos accesorios.
El atacante disparó más de 1.000 balas contra la multitud en 11 minutos, provocando heridas a cientos de personas y la muerte de decenas.
La decisión vuelve a poner a las armas de fuego en el centro de la conversación política, aunque con un giro inusual, ya que los demócratas lamentaron la revocación de una acción realizada por un gobierno republicano, y muchos republicanos respaldaron el fallo.
La opinión, redactada por el juez Clarence Thomas, y avalada por una mayoría de 6 a 3, encontró que el Departamento de Justicia se equivocó al declarar que los automatizadores transformaban los rifles semiautomáticos en ametralladoras ilegales debido a que, escribió, cada vez que se presiona el gatillo en rápida sucesión, sigue haciendo un solo disparo.