La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, examina este miércoles un caso sobre derechos de armas que podría dar lugar a restricciones más laxas para portar armas de fuego en público.

Lo que está en disputa es un desafío a una ley de Nueva York que regula el porte de armas fuera de los hogares, y que es respaldado por el lobby armamentista.

Es el primer caso importante relacionado con el derecho constitucional de la Segunda Enmienda a portar armas que escucha el tribunal más alto de la nación en más de una década.

El caso es discutido ante una Corte Suprema con mayoría conservadora de 6-3, luego de la nominación de tres jueces por el expresidente Donald Trump.

“Hay mucho en juego” y las “posibles consecuencias son muy graves”, dijo Angela Ferrell-Zabala, vicepresidenta de Everytown For Gun Safety y Moms Demand Action, a un pequeño grupo de manifestantes reunidos fuera del tribunal antes de la audiencia.

La decisión del panel de nueve miembros “podría dificultar que las ciudades y los estados aborden la crisis” de la violencia con armas de fuego, añadió.

El tribunal se había negado anteriormente a tomar varios casos de la Segunda Enmienda, pero sufrió un vuelco hacia la derecha bajo Trump y los tres jueces que nombró han simpatizado históricamente con los argumentos de los propietarios de armas.

Entre los defensores del control de armas hay temor porque restricciones locales como la ley de Nueva York podrían estar en peligro.

En un caso histórico de 2008, la Corte Suprema dictó que la Segunda Enmienda garantizaba el derecho a la posesión de armas, pero permitió que las ciudades y los estados establecieran sus propias reglas sobre el transporte de armas fuera del hogar.

Esto ha llevado a un mosaico de regulaciones en todo el país.

Eric Tirschwell, director ejecutivo de Everytown Law, brazo legal del grupo de control de armas Everytown For Gun Safety, sostuvo que lo que está en juego en el caso es “increíblemente alto”.

“El hecho de que el tribunal incluso se haya hecho cargo del caso debería preocuparnos a todos”, advirtió Tirschwell.

“La ley de armas en el corazón de este caso ha estado en los libros durante más de cien años, y se basa en una tradición de siglos de regular el porte de armas de fuego en público”, añadió.

– “Causa justa” –

La ley de Nueva York, de más de un siglo de antigüedad, requiere que alguien que solicite un permiso para portar un arma fuera de la casa establezca una “causa justa”.

La demanda ante la Corte Suprema fue presentada por dos hombres a quienes se les negó el permiso para portar armas de fuego en defensa propia.

Sus apelaciones fueron rechazadas por los tribunales inferiores y la Corte Suprema aceptó conocer el caso.

El tribunal anticipó que limitaría los argumentos a la pregunta de “si la negación por parte del estado a los solicitantes de una licencia por defensa propia violaba la Segunda Enmienda”.

La Segunda Enmienda de la Constitución está sujeta a diversas interpretaciones.

En ella se lee: “Una milicia bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un Estado libre, no violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”.

Para la Asociación Nacional del Rifle y muchos propietarios de armas, esta garantiza los derechos de los ciudadanos a portar armas.

Eric Ruben, profesor asistente de la Facultad de Derecho de SMU Dedman y miembro del Brennan Center, dijo que si la Corte Suprema deroga la ley de Nueva York “significará que el gobierno está limitado en cómo puede restringir el porte de armas en público”.

“Tal como está hoy, los estados donde los políticos liberales tienen el poder tienen más probabilidades de restringir el porte de armas en público”, dijo Ruben.

“Eliminar las barreras para portar armas de fuego ocultas en lugares públicos ha sido un objetivo principal del movimiento por los derechos de las armas, de la Asociación Nacional del Rifle y de muchos políticos conservadores”.

Joseph Blocher, profesor de derecho en la Universidad de Duke, afirma que alrededor de 80 millones de estadounidenses viven actualmente en estados que restringen el porte de armas de fuego en público.

“Si la Corte Suprema deroga la ley de ‘causa justa’ de Nueva York, podría cuestionar inmediatamente la constitucionalidad de leyes similares en otros estados como California, Nueva Jersey y Massachusetts”, anticipó.

Hubo más de 43.000 muertes relacionadas con armas en Estados Unidos el año pasado, incluyendo los suicidios, según Gun Violence Archive.

La Corte Suprema tiene hasta junio de 2022 para emitir un fallo en el caso.