La Corte Suprema aceptó escuchar el caso de una inmigrante transgénero de Guatemala que tiene orden de deportación, pero que ha buscado ante tribunales federales detener su expulsión de Estados Unidos.

Se trata del caso de Leon Santos-Zacaria, el nombre de pila de la inmigrante transgénero, cuya petición de suspensión de deportación –bajo la Convención contra la Tortura– fue rechazada por el Tribunal de Apelaciones para el Quinto Circuito.

Según la demanda, dirigida contra el fiscal general Merrick Garland, Santos alega que fue asaltada sexualmente por un vecino en Guatemala cuando tenía 12 años de edad por “ser homosexual”.

Santos pidió asilo en Estados Unidos afirmando que si regresa a Guatemala probablemente sufrirá persecuciones por su identidad de género.

Un juez de inmigración rechazó el pedido de Santos para que se postergara la deportación, porque concluyó que el ataque anterior no era suficiente como para establecer un caso de persecución. El mismo juez rechazó la solicitud de amparo de Santos bajo la Convención contra la Tortura.

Santos recurrió a la Junta de Apelaciones de Casos de Inmigración, la cual desechó el pedido indicando que el ataque sexual denunciado no era suficiente como para determinar que la persona era perseguida por ser parte de un grupo social particular.

En enero pasado el Tribunal Federal de Apelaciones del Quinto Distrito, en California, desechó el pedido de Santos para detener el proceso de deportación.

La Corte Suprema ha tomado decisiones migratorias consideradas conservadoras.

Con información de EFE