La cantidad de migrantes que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México sin autorización en junio se desplomó al nivel más bajo desde el inicio de la administración Biden luego de la promulgación de reglas de asilo más estrictas.

De acuerdo a una reciente publicación de CBS News, los agentes de la Patrulla Fronteriza registraron poco más de 100,000 detenciones el mes pasado de inmigrantes que ingresaron ilegalmente a los EE.UU. a lo largo de la frontera sur, una fuerte caída de las 169,000 detenciones reportadas en mayo.

Estadísticamente se trataría de un descenso importante si se toman en cuenta datos de la Patrulla Fronteriza, que registraron en 2022 que 2.7 millones de personas fueron detenidas mientras cruzaban de manera ilegal a Estados Unidos a través de la frontera sur, es decir, un promedio de 225,000 al mes el año pasado.

Cabe destacar que el rubro de las detenciones de la Patrulla Fronteriza indica la cantidad de veces que la agencia procesó a inmigrantes que cruzaron a los EE.UU. entre puertos de entrada legales, lo cual es ilegal. No incluyen a los migrantes procesados ​​en los puertos de entrada, donde la administración Biden ha estado admitiendo a decenas de miles de solicitantes de asilo cada mes.

La última vez que las detenciones de la Patrulla Fronteriza a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México fueron menores fue en febrero de 2021, el primer mes completo del presidente Biden en la Casa Blanca. El número de entradas fronterizas ilegales sigue siendo alto en comparación con los niveles previos a la pandemia.

Aún así, la marcada reducción en los cruces ilegales ha aliviado, al menos temporalmente, los principales desafíos operativos, humanitarios y políticos que enfrentó la administración Biden durante el año pasado como resultado de una crisis migratoria sin precedentes que vio llegar un número récord de migrantes a los EE.UU.

De acuerdo a analistas, en The New York Times, este panorama podría ser resultado la estrategia de México que refleja el surgimiento del país como ejecutor de las políticas migratorias de Estados Unidos, actuando a menudo en conjunto y tomando sus propios pasos para controlar la frontera.

Además, las medidas implementadas recientemente por el gobierno de Biden incluyen penas más severas y mejoras en la aplicación diseñada para agilizar las solicitudes de asilo.