La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha informado que desde principios de octubre, cuatro ciudadanos iraníes han sido detenidos en Texas, que, según fuentes internas, son considerados como “extranjeros de interés especial”.
Un hombre iraní de unos 40 años fue detenido en Eagle Pass, Texas, después de cruzar ilegalmente la frontera sur alrededor de las 3:00 a.m., informó Fox News. Tras el cruce, el sujeto se entregó a los agentes de protección fronteriza.
Además del hombre iraní, otros tres ciudadanos de esa nacionalidad han sido detenidos y clasificados bajo la misma categoría. Sus identidades no se han dado a conocer por el momento.
El informe de los arrestos se da una semana después de que dos ciudadanos libaneses también fueran detenidos en Eagle Pass, y clasificados igualmente como “extranjeros de interés especial”, al igual que un ciudadano egipcio de 40 años.
El término “extranjeros de interés especial” es utilizado para referirse a aquellos que provienen de países que, según el gobierno de los EE. UU., promueven o protegen el terrorismo o representan una posible amenaza para la seguridad nacional. Estas personas son sometidas a investigaciones e interrogatorios adicionales tras su arresto.
Desde el lunes, funcionarios han arrestado a 19 iraníes y 17 sirios en el sector del Valle del Río Grande. Las detenciones se producen en medio de preocupaciones sobre la seguridad y el potencial terrorismo tras la invasión de Israel por terroristas liderados por Hamás el pasado 7 de octubre, que resultó en la muerte de 1.300 israelíes y miles más heridos.
Entretanto, Líbano, que comparte frontera con Israel y es hogar del grupo terrorista Hezbollah, también ha sido objeto de precaución.
Hezbollah, al igual que Hamás, está catalogado como grupo terrorista por el Departamento de Estado y recibe financiamiento de Irán.
John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, declaró recientemente que Irán tiene una “amplia complicidad” con respecto a Hamás debido a su apoyo a la organización terrorista.
A pesar de ello, no se ha encontrado evidencia que demuestre que Irán estuvo involucrado en la planificación, financiación o entrenamiento del ataque reciente de Hamás.
La evaluación de amenazas del Departamento de Seguridad Nacional advierte que los terroristas y actores criminales pueden aprovechar el flujo elevado y el entorno de seguridad cada vez más complejo para ingresar a territorio estadounidense. Estas personas suelen utilizar rutas establecidas y entornos permisivos para facilitar su llegada al país.