Un oficial con rango de mayor del Ejército iraquí dijo a EFE que “cuatro misiles cayeron el lunes cerca de la valla de seguridad de la base aérea de Ain al Asad”, situada al oeste de la ciudad de Ramadi, en la provincia occidental de Al Anbar, “sin causar heridos”.

La denominada Resistencia Islámica en Irak, una amalgama de milicias proiraníes, reivindicó esta acción, que se suma a otra decena de ataques lanzados en las últimas semanas contra instalaciones con presencia de Estados Unidos, tanto en Irak como en Siria.

Esta agrupación ya amenazó con atacar bases con presencia de tropas estadounidenses en Oriente Medio en caso de que Washington intensificara su presencia militar en la región en apoyo a Israel en la guerra contra Hamás en la franja palestina de Gaza.

El Pentágono anuncia despliegue de baterías antimisiles

Además, la base de Ain al Asad ya ha sido atacada en numerosas ocasiones en los últimos días, pero los cohetes y drones lanzados hasta el momento han caído en zonas adyacentes o han sido interceptados antes de impactar contra la base.

Debido al incremento del número de ataques, el Pentágono anunció el despliegue de baterías antimisiles en diversas zonas de la región para “incrementar la fuerza de protección para las tropas de EE.UU.”

Asimismo, la Administración estadounidense ordenó la evacuación de su personal diplomático no esencial de Irak y ha mantenido intensos contactos con el Gobierno iraquí para contener estos ataques y garantizar la protección de las instalaciones con presencia nortemericana en el país árabe.