Air China retomó el fin de semana sus vuelos regulares a Cuba, cuyas autoridades buscan atraer a viajeros que no suelen visitarla con el fin de fortalecer su sector turístico, que no ha logrado repuntar luego de la pandemia de COVID-19 y un incremento de las sanciones de Estados Unidos.
La aeronave de la aerolínea del gigante asiático, un Boeing 787-900, aterrizó en el aeropuerto capitalino José Martí y fue recibida con un arco de agua —una tradición de bienvenida en la aviación— y por altos funcionarios del gobierno, según constató The Associated Press.
En 2023, Cuba sólo reportó la llegada de unos 2,4 millones turistas de todo el mundo.
“Este es un momento histórico para las relaciones comerciales” entre los dos países y “las posibilidades que abre”, dijo el ministro de Turismo cubano, Juan Carlos García, quien reconoció la importancia del puente aéreo como parte de la estrategia para atraer visitantes.
Cuba atraviesa su peor crisis económica en décadas, con fuertes apagones y desabastecimiento para la población. El gobierno no logra obtener solvencia financiera para hacer frente a sus gastos.