La compañía espacial SpaceX, del multimillonario Elon Musk, tiene previsto lanzar este lunes (en un vuelo de prueba que el propio Musk admitió horas antes que podría retrasarse porque «van a ser muy cuidadosos») su gigantesca nave Starship, el cohete más grande y poderoso jamás construido, con el ambicioso objetivo de que algún día no muy lejano transporte a personas a la Luna y Marte.

Irguiéndose casi 400 pies (120 metros) en el cielo del sur de Texas, Starship despegará con la bendición de la Administración Federal de Aviación, otorgada el viernes, pero sin ningún ser vivo a bordo.

Será el primer lanzamiento con las dos secciones de Starship. Las primeras versiones de la sección superior fueron lanzadas a la estratosfera hace algunos años, estrellándose varias veces a su regreso a la Tierra antes de lograr un aterrizaje vertical exitoso en 2021. El imponente cohete propulsor, denominado Super Heavy, será probado por primera vez en vuelo en esta ocasión. SpaceX no no intentará hacer aterrizar la nave: ambas partes caerán al mar.