Cuando el gobierno anunció esta semana una reducción en la cifra de desaparecidos muchos mexicanos como Irma Orgen, quien tuvo que asumir la búsqueda de su padre ante la inacción de las autoridades, temieron por la suerte de los casos de sus familiares.
Sus temores se consumaron cuando al revisar una plataforma digital de búsqueda creada por la organización local Data Cívica con los diferentes listados de desaparecidos que existen en el país, encontró que su padre Marco Antonio Orgen no figura en ningún registro oficial desde 2017 a pesar de que su caso fue reportado ante las autoridades locales y federales.
“Siento que mi papá está siendo parte de esos desaparecidos que quieren ser desaparecidos”, afirmó Orgen, de 40 años, quien desconoce las razones por las cuales su padre fue borrado de los registros oficiales.
El suyo no es un caso aislado. El estudio de Data Cívica, que comparó las dos versiones publicadas en agosto pasado del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) con la nueva versión de la Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada que lanzó el gobierno en diciembre, detectó que faltan 10.953 nombres.