El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump despidió a 20 jueces de inmigración sin dar ninguna explicación, señaló el sábado un funcionario sindical, en medio de las drásticas medidas para reducir el tamaño del gobierno federal.

El viernes, 13 jueces que aún no habían sido juramentados y cinco jueces adjuntos de inmigración fueron despedidos sin previo aviso, afirmó Matthew Biggs, presidente de la Federación Internacional de Ingenieros Profesionales y Técnicos, que representa a los trabajadores federales. Dos jueces más fueron despedidos en circunstancias similares la semana pasada.

No se sabe si serían reemplazados. Hasta el sábado, la Oficina Ejecutiva de Revisión de Casos de Inmigración del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que dirige los tribunales y supervisa a sus aproximadamente 700 jueces, no había respondido a una solicitud de comentarios.

Los tribunales de inmigración tienen un retraso de más de 3,7 millones de casos, según la Oficina de Información de Acceso al Registro de Transacciones de la Universidad de Syracuse, y les toma años decidir los casos de asilo. Todo el espectro político está a favor de incorporar más jueces y personal de apoyo, aunque en su primera administración, Trump también presionó a algunos jueces para que decidieran los casos más rápidamente.