Departamentos de policía en todo Estados Unidos reportaron un aumento en sus filas por primera vez desde la pandemia de COVID-19 y el asesinato de George Floyd en 2020, el cual provocó un éxodo histórico de agentes, según una encuesta.
En 2023 se contrató a más policías que en cualquiera de los cuatro años anteriores, y en general menos agentes dimitieron o se retiraron, según las 214 agencias policiales que respondieron a una encuesta del Foro de Investigación Ejecutiva de la Policía (PERF).
La muerte de Floyd, un hombre negro, a manos de policías de Minneapolis provocó protestas en todo el país contra la brutalidad policial y un mayor escrutinio de las fuerzas del orden.
A medida que más y más agentes se marchaban, muchos de los departamentos tuvieron que redistribuir recursos limitados, retirando agentes de trabajo de investigación o de cuestiones de calidad de vida, como vehículos abandonados o infracciones por ruido, para hacer frente al aumento de la delincuencia y, en algunos casos, la escasez significó una respuesta más lenta o exclusiva para emergencias, aseguran funcionarios.
”Simplemente creo que los últimos cuatro años han sido particularmente desafiantes para la policía estadounidense”, dijo Chuck Wexler, director general de PERF, un grupo de expertos policiales sin fines de lucro con sede en Washington, D.C. “Y nuestra encuesta muestra que finalmente estamos comenzando a cambiar de rumbo”.
























