El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este lunes la sentencia de muerte para Darryl Bryan Barwick, un hombre condenado por un asesinato ocurrido en 1986, que, de llevarse a cabo en mayo próximo y tras otra ejecución programada este mes de abril, sería la tercera en Florida en menos de tres meses.

En una carta enviada a Warden Donald Davis, director del Departamento de Correcciones (Prisiones) de Florida, DeSantis comunica que ha firmado esta pena de muerte y adjunta el documento de sentencia de la Fiscalía.

Según este documento al que tuvo acceso EFE, firmado por la fiscal general de Florida, Ashley Moody, Barwick fue declarado culpable de asesinato en primer grado en noviembre de 1986 por la muerte de Rebecca Wendt, ocurrida en el condado de Bay a principios de ese año.

“Barwick también fue declarado culpable de robo a mano armada e intento de agresión sexual”, reza la sentencia. De acuerdo con el documento, Barwick fue condenado a muerte por el asesinato de Wendt el 30 de enero de 1987 por un tribunal de primera instancia, en el que el jurado falló con 9 votos a favor y 3 en contra de la ejecución.

Tras una apelación, la Corte Suprema de Florida revocó la condena de Barwick y envió el caso a un tribunal inferior para un nuevo juicio, en el que resultó nuevamente condenado a muerte en agosto de 1992, según describe el documento de la Fiscalía estatal.

La ejecución de Barwick está programada para el próximo 3 de mayo a las 18.00 hora del este estadounidense (22.00 GMT).

En enero de este año se llevó a cabo la primera ejecución de un condenado a muerte desde 2019.

Donald David Dillbeck, de 59 años y condenado a muerte por un asesinato cometido en 1990, años después de haber matado a un policía, fue ejecutado con una inyección letal.

Para el 12 de abril está programada la de Louis Gaskin, condenado por un doble asesinato cometido con un rifle en 1989.