El precandidato presidencial republicano Ron DeSantis prometió poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, terminar la construcción del muro en la frontera sur y enviar fuerzas estadounidenses a México a combatir a los cárteles de las drogas como parte de sus propuestas en política de inmigración que presentó el lunes en una ciudad fronteriza de Texas.

Dicho plan, la primera iniciativa detallada que promueve el gobernador de Florida con vistas al 2024, constituye en una añeja lista de objetivos imposibles de las propuestas republicanas sobre inmigración y que reflejan en gran medida las políticas del exmandatario Donald Trump.

El plan de DeSantis enfrenta una alta improbabilidad de que se lleve a cabo porque necesitaría que se dé marcha atrás a precedentes jurídicos, la aprobación de otros países e incluso una enmienda a la Constitución de Estados Unidos.

Aun así, DeSantis proyectó el lunes una imagen de confianza, y arremetió contra los dirigentes de ambos partidos políticos por no frenar lo que describió como una “invasión” de inmigrantes en un discurso ante residentes de Eagle Pass, Texas, una comunidad convertida en un importante corredor de cruces fronterizos no autorizados durante la presidencia de Joe Biden.

“He escuchado a personas en D.C. por años y años, durante décadas —republicanos y demócratas—, mencionando esto, pero sin que nunca hayan dado una conclusión al asunto”, dijo DeSantis ante una audiencia de apenas 100 personas. “Lo que estamos diciendo es que no hay pretextos sobre esto”.

El equipo de campaña de DeSantis se ha comprometido a difundir más detalles sobre la política en las próximas semanas. Pero al tomar como punta de lanza la inmigración, DeSantis está dando prioridad a un tema divisivo que interesa desde hace mucho tiempo a la mayoría de electores conservadores del Partido Republicano.

El grupo pro inmigrantes America’s Voice censuró a DeSantis por hacer referencias a una “invasión” que han mencionado supremacistas blancos.