El Departamento de Seguridad Nacional anunció que cerca de 1.6 millones de inmigrantes se han autodeportado desde el 20 de enero, aunque no presentó evidencia que respalde esa cifra.

Además, informó que bajo la administración del presidente Donald Trump se han deportado casi 600,000 personas, sumando más de 2 millones de extranjeros que habrían abandonado el país en total.

“Las cifras no mienten: 2 millones de inmigrantes indocumentados han sido expulsados o autodeportados en solo 250 días”, afirmó Tricia McLaughlin, subsecretaria del DHS, en un comunicado.

“Eso demuestra que las políticas del presidente Trump y el liderazgo de la secretaria Kristi Noem están dando resultados y garantizando la seguridad de las comunidades estadounidenses”, afirmó.

El anuncio se produce en medio de la presión que enfrenta el DHS para cumplir con las metas de deportaciones prometidas por Trump al inicio de su gobierno.

No se aclaró si esas salidas se realizaron a través de la aplicación CBP Home, que permite a los indocumentados registrarse para recibir un bono de $1,000 dólares y la posibilidad de regresar a Estados Unidos de manera legal en el futuro.

Hay un “estancamiento” en los arrestos

Expertos como los de Transactional Records Access Clearinghouse, de la Universidad de Syracuse, señalan que los datos oficiales muestran un estancamiento en los arrestos de extranjeros por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas a finales de agosto.

Según TRAC, el promedio de arrestos diarios fue de 1,055 en agosto, un 14% menos que en junio, lejos de los 3,000 arrestos diarios ordenados por la Casa Blanca en mayo.

En las cárceles migratorias había 61,226 personas disputando su estatus legal al 24 de agosto, mientras que 182,584 familias permanecían bajo monitoreo electrónico, según datos citados por TRAC.

Con una reducción de hasta el 97% de los cruces ilegales en la frontera suroeste, las deportaciones se han concentrado principalmente en inmigrantes que ya se encuentran dentro del país.