La seguridad de los sistemas electorales de Estados Unidos se ha vuelto tan fuerte que Rusia, Irán o cualquier otro adversario extranjero no podrán alterar el resultado de las elecciones presidenciales de este año, dijo el miércoles la directora de la agencia de ciberseguridad de la nación.
Jen Easterly comentó en una entrevista con The Associated Press que la votación, el recuento de boletas y otra infraestructura electoral es ahora más segura que nunca.
“Los actores maliciosos, incluso si lo intentan, no podrán tener un impacto de una magnitud tal que produjera un efecto importante en el resultado de las elecciones”, afirmó Easterly, directora de la Agencia de Seguridad Cibernética y la Infraestructura de Estados Unidos.
Organismos federales han advertido de los crecientes intentos, particularmente de Rusia e Irán, de influir en el electorado antes de las elecciones del 5 de noviembre, y las teorías conspiratorias sobre los comicios han hecho que millones de estadounidenses duden de la validez de los resultados del proceso.
Easterly dijo que sus esfuerzos están dirigidos principalmente a sembrar la discordia entre los estadounidenses y a socavar la fe en la seguridad de las elecciones de la nación.