La directora ejecutiva de la Asociación de Oficiales de Policía de San José (SJPOA, por sus siglas en inglés) fue arrestada la semana pasada como sospechosa de importar drogas para distribuirlas en los Estados Unidos.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a través de la oficina del distrito de Norte de California, presentó cargos federales en contra de Joanne Marian Segovia, de 64 años y que durante los últimos 20 años se ha desempeñado como directora ejecutiva del SJPOA.

La directora ejecutiva intentó culpar a su “ama de llaves”, a quien describió como una “amiga de la familia”.

“La denuncia establece que Joanne Marian Segovia usó sus computadoras personales y de la oficina para ordenar miles de opioides y otras pastillas a su domicilio y acordó distribuir las drogas en otros lugares de los Estados Unidos”, informó el Departamento de Justicia.

El escrito del Departamento de Justicia mencionó que el arresto de Segovia forma parte de una investigación en curso por parte del Departamento de Seguridad Nacional sobre una red que enviaba sustancias controladas desde el extranjero al Área de la Bahía de San Francisco.

De acuerdo con la información federal, entre octubre de 2015 y enero de 2023, Segovia recibió por lo menos 61 envíos de correo en su domicilio procedentes de lugares como Hong Kong, Hungría, India y Singapur, entre otros, de paquetes identificados como “Maquillaje de regalo”, “Chocolate y dulces”, “Recuerdos de la fiesta de bodas” y múltiples “Suplementos”.

Las autoridades informaron que de julio de 2019 a enero de 2023, funcionarios de aduanas interceptaron y abrieron cinco de los envíos, todos dirigidos a la dirección de Segovia, en San José.

En los paquetes interceptados se encontraron miles de pastillas de sustancias controladas, entre ellos los opioides sintéticos Tramadol y Tapentadol, algunos valuados en miles de dólares.

En su primera entrevista con el Departamento de Seguridad Nacional, Joanne Marian Segovia negó tener algún vínculo con los paquetes de drogas.

El 14 de marzo de 2023, la directora ejecutiva buscó a los agentes investigadores para decirles que recordaba que su “ama de llaves”, una mujer que según Segovia usaba drogas, era quien ordenaba los paquetes sospechosos.

Segovia explicó a los investigadores que esa persona tenía acceso a toda su información y que sólo le ayudaba dándole trabajo de limpieza en su domicilio.

Tras su declaración, los agentes le pidieron a Joanne su teléfono celular para confirmar lo que les había declarado sobre la supuesta “ama de llaves”, y en el aparato se encontraron comunicaciones encriptadas de WhatsApp con la logística para recibir y enviar pastillas.

En la denuncia, se describe un periodo de tres años, entre enero de 2020 y marzo de 2023, durante el cual se alega que Segovia intercambió cientos de mensajes con una persona que usaba un teléfono con un código de país de la India, en los que se discutían detalles de envío y pagos de las píldoras, con cientos de imágenes de tabletas, etiquetas de envíos, empaques, recibos y confirmaciones de pagos.

En la denuncia se menciona que Segovia continuó ordenando sustancias controladas pese a ser contactada por investigaciones federales en febrero de 2023.

El 13 de marzo de 2023, las autoridades incautaron un paquete en Kentucky que contenía valeryl fentanilo, que estaba dirigido a Joanne Marian Segovia. El paquete supuestamente salió de China el 10 de marzo de 2023 y se mencionaba “reloj” como supuesto contenido.

En caso de ser encontrada culpable, Segovia podría enfrentar una pena máxima de 20 años.

Además, el tribunal puede ordenar que el acusado cumpla por lo menos 3 años de libertad supervisada y que pague una multa de hasta $250,000 dólares, según las autoridades.

Ex esposo está sorprendido por la acusación

El ex esposo de Joanne Mariane Segovia se mostró sorprendido por la acusación contra su ex pareja de dirigir una operación de contrabando de drogas.

Dough Evans de 66 años, declaró al Daily Mail que Segovia nunca había violado la ley en su vida y que ni siquiera recibiría una multa de tránsito.

“No puedo creer que esté involucrada en una operación de contrabando”, expresó Evans, quien vive en Indiana.

“Ella nunca tomó una droga en su vida. Estuvimos casados durante 20 años. Simplemente no lo creo, algo no está bien”, agregó.

Evans mencionó que su matrimonio terminó en 2000 antes de que Joanne se casara con Dom Segovia, su actual esposo.

Evans mencionó que no había estado en contacto con Joanne durante muchos años y que estaba alejado de su hija, Jennifer, por lo que no estaba al tanto de su detención.