Providence – Dos hombres condenados por el asesinato de una joven de 19 años en Providence en 2019 fueron sentenciados el lunes en el Tribunal Superior de Providence, según la oficina del Fiscal General de Rhode Island, Peter F. Neronha.
Johnny Veng, de 35 años, y Marklyn Brown, de 31, fueron sentenciados a doble cadena perpetua con una condena consecutiva de 80 años tras ser condenados el 21 de marzo por asesinato en primer grado, entre otros numerosos cargos. Veng cumple actualmente una condena de nueve años por posesión de armas de fuego.
Ambos acusados fueron declarados culpables de un cargo de conspiración para cometer asesinato, un cargo de asesinato en primer grado, un cargo de disparo de arma de fuego con resultado de muerte, un cargo de agresión con arma peligrosa con resultado de lesiones corporales graves, un cargo de disparo de arma de fuego con resultado de lesiones, dos cargos de porte de pistola sin licencia y un cargo de posesión de arma de fuego tras ser condenados por un delito violento.
Las condenas se derivan de un incidente ocurrido la madrugada del 29 de septiembre de 2019 en la Avenida Detroit, donde la policía respondió a un reporte de disparos. Los agentes que llegaron al lugar encontraron a dos víctimas del tiroteo, Berta Pereira-Roldan y Crystal Peloquin, quienes acababan de salir del Club Noah en la calle Broad. Pereira-Roldan, quien viajó desde Revere, Massachusetts, para celebrar su cumpleaños, fue declarada muerta en el lugar de los hechos a causa de múltiples heridas de bala. Peloquin también sufrió varias heridas de bala y fue trasladada al Hospital Rhode Island en estado grave.
En la foto : Berta Pereira Roldán
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La policía declaró que ninguna de las víctimas era el objetivo previsto del tiroteo. Las grabaciones de vigilancia y el testimonio de testigos revelaron que los acusados pasaron en coche por delante del club nocturno tres veces antes del tiroteo y huyeron del lugar tras los disparos. Los agentes investigadores recuperaron 16 casquillos percutidos en el lugar de los hechos.
El 17 de octubre, la policía respondió a una llamada sobre el hallazgo de dos armas de fuego en el patio trasero de una residencia en la calle Mitchell, a pocas cuadras del lugar del tiroteo. Imágenes de vigilancia adicionales mostraron que el vehículo del sospechoso del tiroteo, una Dodge Durango, llegó a la residencia minutos después del incidente. Dos sujetos salieron del vehículo y dejaron dos armas de fuego en el patio de la residencia. La policía obtuvo la matrícula del vehículo a través de las imágenes, incautó y registró la Durango, encontrando ADN y huellas dactilares de Johnny Veng. También se utilizaron datos de su teléfono celular para ubicar a Veng en la zona del Club Noah en el momento del tiroteo. Los casquillos percutidos encontrados en el lugar del tiroteo coincidieron con las armas de fuego recuperadas en el patio de la calle Mitchell, y se encontró ADN de Markyln Brown en una de las armas.
