Agente policiales detuvieron en Ecuador a seis colombianos como presuntos responsables del asesinato a balazos del candidato presidencial Fernando Villavicencio, un hecho sin precedentes que ha sumido al país en uno de los momentos más aciagos de su historia democrática.
En rueda de prensa, el ministro del Interior, Juan Zapata, precisó el jueves que fueron arrestados en el sur de la capital, dos de ellos plenamente identificados en la escena del crimen. Se decomisó además un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, cargadores de fusil, cuatro cajas de municiones, tres motocicletas y un vehículo reportado como robado, según el ministro.
Zapata añadió que el gobierno considera el asesinato de Villavicencio un “crimen político con carácter terrorista, un intento de sabotaje a las próximas elecciones”.
El crimen ocurrió la noche del miércoles cuando el político salía de un mitin político en el norte capitalino, rodeado de policías que lo acompañaron hasta que embarcó en un vehículo. Entonces se escucharon ráfagas de disparos y los gritos desesperados de las personas asistentes al evento electoral.
El candidato fue trasladado a un clínica cercana, donde confirmaron su fallecimiento. El asesinato a uno de los ocho aspirantes a presidente que se disputan las elecciones del próximo domingo 20 de agosto ha desencadenado una ola de indignación y dolor entre los ecuatorianos.
El presidente Guillermo Lasso decretó el miércoles pasada la medianoche un estado de excepción nacional por 60 días para movilizar a militares a las calles, así como tres días de luto. Ya regían dos estados de excepción, uno para las cárceles y otro en dos provincias, tras una secuencia de ataques hace dos semanas.
En el sitio del crimen, desconocidos dejaron ofrendas florales y aún podía verse una pancarta gigante con el retrato de Villavicencio colgando del techo.
El presidente Guillermo Lasso publicó en su cuenta de X, antes Twitter, que el crimen del candidato será investigado por la Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) que “aceptó nuestra petición y en las próximas horas una delegación llegará al país”.