El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentó el lunes a los primeros 300 presos de los “más peligrosos” del país que ocuparán su nueva megacárcel de alta seguridad, tras una cruenta matanza en una prisión.
De uniforme naranja, manos atadas y con la cabeza rapada mirando al piso, una veintena de detenidos aparecen sentados en el suelo y rodeados de militares de rostro cubierto, según imágenes difundidas por el mandatario en X.
La denominada Cárcel del Encuentro, con capacidad para 800 personas, es una de las dos megaprisiones que Noboa se comprometió a construir al estilo de su par salvadoreño, Nayib Bukele, en medio de su guerra frontal contra el narcotráfico.
En un segundo mensaje, el gobernante publicó una foto en la que se ven mechones de cabello en el suelo y la leyenda “Cárcel del Encuentro 10 de noviembre 2025”.
“Ya empezarán con la quejadera…”, añadió Noboa, cuestionado por organismos de derechos humanos que denuncian abusos de la fuerza pública en medio de la política de mano dura del gobierno y los constantes estados de excepción.
Las cárceles ecuatorianas son centros de operaciones y de enfrentamientos entre bandas dedicadas al narcotráfico.
El traslado se da en vísperas del referéndum impulsado por Noboa para permitir de nuevo la instalación de bases militares extranjeras en suelo ecuatoriano.
El organismo estatal rector de las prisiones (SNAI) atribuyó los enfrentamientos a “una reorganización” de algunos reclusos “en la nueva cárcel de máxima seguridad”.
“Se les acabó la fiesta”, anunció en una entrevista el ministro del Interior, John Reimberg.
























