El secretario de guerra, Pete Hegseth, anunció este domingo que Estados Unidos realizó el viernes un ataque contra un barco que, según funcionarios de inteligencia estadounidenses, estaba involucrado en el tráfico ilegal de drogas en el Caribe.
Hegseth escribió en una publicación en X que la embarcación estaba afiliada a una organización terrorista colombiana y que tenía “cantidades sustanciales de narcóticos” a bordo. Dijo que los tres hombres en el barco murieron y que no hubo bajas entre las fuerzas estadounidenses.
Este es el séptimo ataque conocido en una serie de recientes acciones del Ejército estadounidense contra embarcaciones que el Gobierno de Trump afirma están involucradas en el narcotráfico. Llega días después de otro ataque contra una supuesta embarcación dedicada al narcotráfico que, según informó CNN, habría sido la primera vez en que no murieron todos los tripulantes. El presidente Trump dijo este sábado que los sobrevivientes de ese ataque fueron enviados de regreso a sus países de origen, Ecuador y Colombia.
Los ataques forman parte del endurecimiento de la postura del Gobierno de Trump contra los países sudamericanos supuestamente involucrados en el tráfico de drogas ilícitas hacia Estados Unidos. El presidente autorizó recientemente a la CIA a operar en Venezuela y ha estado considerando una acción militar dentro del país como parte de una campaña de presión para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Trump también ha tenido enfrentamientos públicos con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien acusó la semana pasada a Estados Unidos de asesinar a un ciudadano colombiano inocente durante uno de sus ataques a embarcaciones en el Caribe. Trump anunció este domingo que cancelaría todos los pagos y subsidios estadounidenses al país.
En respuesta a los comentarios de Trump, Petro llamó al presidente de EE.UU. “ignorante” y negó tener cualquier vínculo con el narcotráfico en una publicación en su cuenta de X.
Históricamente, las personas involucradas en el narcotráfico han sido consideradas criminales con derecho al debido proceso, siendo la Guardia Costera la encargada de interceptar embarcaciones de narcotráfico y arrestar a los contrabandistas.