La administración Trump anunció el martes que se retirará nuevamente de la agencia cultural de la ONU, UNESCO, un movimiento esperado que hace que Estados Unidos se retire aún más de las organizaciones internacionales.
La decisión de retirar la financiación y participación de Estados Unidos de la UNESCO se produce dos años después de que la administración Biden se reincorporara tras una controvertida ausencia de cinco años que comenzó durante el primer mandato del presidente Donald Trump. La Casa Blanca citó preocupaciones similares a las de 2018, diciendo que cree que la participación de Estados Unidos no está en su interés nacional y acusando a la agencia de promover discursos anti-Israel.
La salida, que no entrará en vigor hasta diciembre de 2026, supondrá un golpe para una agencia conocida por preservar el patrimonio cultural a través de su programa de Sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO, que reconoce hitos significativos para su protección, desde el Taj Mahal hasta las pirámides de Giza en Egipto y el Parque Nacional del Gran Cañón. La agencia también promueve la educación y la ciencia en todo el mundo.
Es el último movimiento de la administración Trump para retirar el apoyo a las agencias de la ONU bajo una campaña más amplia para remodelar la diplomacia de Estados Unidos. Bajo el enfoque de “Estados Unidos Primero”, la administración se ha retirado de la Organización Mundial de la Salud de la ONU y del principal organismo de derechos humanos de la ONU, mientras reevalúa su financiación para otros.