El gobierno estadounidense formalizó la designación del Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha, el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación, los Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana, como organizaciones terroristas extranjeras.

La designación entrará en vigor este jueves 20 de febrero, cuando será publicada en el Registro Federal, de acuerdo con el documento firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio.

Como parte de los argumentos, Rubio apuntó a que esta decisión se tomó con base “en una revisión de los registros administrativos reunidos en este asunto, y en consulta con el Procurador General y el Secretario del Tesoro”.

El tema es clave para el actual gobierno de EEUU. El presidente estadounidense Donald Trump firmó el día de su toma de posesión una orden ejecutiva con el fin de que se designaran a estas organizaciones como terroristas.

“Los cárteles han emprendido una campaña de violencia y terror en todo el hemisferio occidental que no sólo ha desestabilizado a países de gran importancia para nuestros intereses nacionales, sino que también ha inundado a los Estados Unidos de drogas letales, criminales violentos y bandas despiadadas”, indicó el decreto firmado por Trump el pasado 20 de enero.

Después de asumir el cargo, Trump también ordenó a funcionarios de alto rango que tomaran medidas para prepararse para invocar una ley de 1798 en tiempos de guerra que podría permitirle deportar a presuntos miembros de pandillas sin audiencias judiciales.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo el viernes pasado que su país podría ampliar una demanda contra armerías de Estados Unidos si el gobierno declaraba a las organizaciones del crimen organizado mexicanos como terroristas.

“México tiene una demanda internacional contra fabricantes de armas y distribuidores de armas en Estados Unidos, si llegaran a decretar a grupos de la delincuencia organizada como terroristas, pues tendríamos que ampliar la demanda en Estados Unidos porque entonces, como ya reconoció el propio Departamento de Justicia que el 74 % de las armas de los grupos delictivos vienen de Estados Unidos, pues entonces ¿cómo quedan las armadoras y distribuidoras frente al decreto?”, dijo.

El Salvador en febrero aceptó recibir a criminales deportados desde Estados Unidos, sin importar su nacionalidad, para que cumplan las condenas en sus cárceles. De acuerdo con el anuncio, la medida incluye también miembros del MS-13 y del Tren de Aragua.

El gobierno estadounidense determina que tras una designación como una organización terrorista, es ilegal que una persona en EEUU proporcione apoyo o recursos a alguna de estas organizaciones.

Los representantes o miembros de estas organizaciones se consideran además “inadmisibles” y “expulsables” de Estados Unidos.