La agencia de la ONU para los refugiados palestinos despidió a varios de sus empleados en Gaza, sospechosos de participar en el ataque lanzado por Hamás y otros grupos el 7 de octubre en el sur de Israel, informó el viernes su director, lo que hizo que Estados Unidos —el mayor donador de la agencia— suspendiera temporalmente su financiación.

El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA, por sus siglas en inglés) ha sido el principal organismo que proporciona ayuda a la población de Gaza en medio del desastre humanitario causado por la ofensiva de Israel contra Hamás en Gaza, a raíz del ataque del 7 de octubre. Funcionarios del UNRWA no comentaron cuál será el impacto de la suspensión de la financiación estadounidense en sus operaciones.

El jefe de la UNRWA Philippe Lazzarini dijo que cesó a “varios” empleados y ordenó una investigación después que Israel proporcionó información que afirma que dichos empleados participaron en el ataque. El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó que había acusaciones contra 12 empleados. El UNRWA cuenta con 13.000 empleados en Gaza, casi todos palestinos, que trabajan como profesores en escuelas dirigidas por la agencia, médicos, personal de salud y trabajadores humanitarios.

En un comunicado, Lazzarini calificó a las acusaciones como “escandalosas” y dijo que cualquier empleado “que haya participado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal”.