Una fosa común fue hallada por las autoridades al suroeste de Colombia con los restos de varios jóvenes cuyas edades oscilarían entre los 14 y 20 años; todos habrían sido reclutados por un grupo armado ilegal de la zona, informó el lunes el ejército.
La fosa fue hallada en Buenos Aires, un convulso municipio del departamento del Cauca. Los jóvenes y la menor de edad habrían sido fusilados tras intentar fugarse del grupo armado, agregó el reporte.
“Hace unos meses se logra la ubicación, por intermedio de unas comunidades, de una fosa común en donde había un menor, una niña de 14 años, y cuatro adultos entre los 18 años y 19 años… después de haber sido encontrados con tiros de gracia”, dijo a la prensa el comandante Tercera División del Ejército, brigadier general Federico Mejía.
La menor y los jóvenes habrían sido reclutados y luego fusilados por las disidencias de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016 con el Estado.
Según Mejía, los jóvenes habrían estado en campos de entrenamiento de los grupos armados que comparó con “campos de exterminio”.
”Quien no acceda a sus pretenciones, quien no se comporte como ellos exigen (las disidencias), sus deseos sexuales, como en este caso las niñas, o los sorprendan en un plan de fuga… son ejecutados”, agregó Mejía.
Dichos lugares de entrenamiento han sido denunciados por las autoridades e incluirían manejo de armamento, inicialmente con “armas” en madera, para los menores reclutados. Según las autoridades, los denominados “centros de instrucción” tendrían capacidad para hasta 300 menores.
El ejército ha recibido información de dos fosas comunes adicionales, en Argelia y Patía, otros dos municipios del departamento del Cauca que son foco de las disputas de actores armados ilegales. Sin embargo, aún están en proceso de verificación.
En el Cauca las autoridades han recuperado más de 100 menores de edad en lo que va del 2024, tras las acciones ofensivas contra grupos ilegales, según el ejército. Dos de ellos, de 12 y 17 años, recuperaron la libertad en las últimas horas luego de escapar del grupo armado y resguardarse en un sector cercano.
En Colombia los menores de edad y jóvenes son reclutados por diversos grupos armados ilegales tanto para combatir, como para servir en otras tareas delictivas como cometer sicariato, manejar explosivos, servir de informantes y en el caso de las niñas y adolescentes mujeres, para servicios sexuales a los cabecillas o tareas domésticas.