Un hombre acusado de matar a cinco de sus vecinos en Texasdespués de que algunos se quejaran de que sus disparos no dejaban dormir a un bebé fue acusado formalmente el viernes de homicidio múltiple, que puede ser punible con la pena de muerte.

Los fiscales dijeron que aún no sabían si pedirán la pena capital contra Francisco Oropeza, de 38 años, un ciudadano mexicano que había sido deportado varias veces en años anteriores al ataque que perpetró en abril en las afueras de Houston. Ya en mayo le habían imputado cinco cargos de homicidio doloso.

“Me parece que es un poco prematuro tomar esa decisión”, dijo el fiscal federal del condado San Jacinto, Todd Dillon.

Oropeza tiene programada una comparecencia en corte en agosto. Anthony Osso, su abogado, dijo que su cliente se declarará no culpable.