El dirigente político de Hamás Ismail Haniyeh fue asesinado el miércoles por un ataque aéreo en la capital iraní, informaron Irán y la guerrilla palestina, y acusaron a Israel de perpetrar el asesinato, que amenaza con desencadenar un conflicto regional. El líder supremo iraní prometió venganza contra Israel.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel “hará que se pague un alto precio por cualquier agresión contra nosotros en cualquier frente”, pero no mencionó el asesinato. “Nos esperan días difíciles”, añadió.
Israel había prometido matar a Haniyeh y a otros líderes de Hamás por el ataque del grupo contra el sur de Israel el pasado 7 de octubre. El atentado del miércoles se cometió después de que Haniyeh asistiera a la investidura del nuevo presidente iraní en Teherán, y apenas unas horas después de que Israel atacara a un comandante de la milicia Hezbollah en la capital libanesa, Beirut.
El asesinato del líder político de Hamás amenazaba con tener consecuencias en los conflictos entrelazados en la región debido a su objetivo, el momento y la decisión de ejecutarlo en Teherán. El mayor riesgo es un conflicto directo entre Irán e Israel si Irán toma represalias.