El Departamento de Justicia de Estados Unidos está intensificando sus labores para combatir las operaciones de tráfico de personas a través de la frontera norte de Estados Unidos, anunciaron el jueves funcionarios, citando preocupaciones crecientes sobre redes delictivas sofisticadas que transportan migrantes con fines de lucro y se expanden más allá de la frontera sur.

La expansión de la Fuerza Especial Conjunta Alpha, que fue creada en 2021 para investigar y procesar a grupos de tráfico de personas, tiene el objetivo de reprimir operaciones a menudo vinculadas a cárteles que pueden exponer a los migrantes a la explotación y el abuso. En un caso imputado recientemente, las autoridades alegan que a los niños se les dieron dulces con tetrahidrocannabinol —el principal componente psicoactivo de la marihuana— para sedarlos mientras eran llevados a través de la frontera.

“Permítanme ser clara: si usted trafica con seres humanos, se le hallará, se le procesará y se le llevará ante la justicia”, declaró la secretaria de Justicia Pam Bondi ante los periodistas durante una visita a Tampa, Florida.

La Fuerza Especial Conjunta Alpha, que ha llevado cientos de casos desde su creación, ahora está enfocándose en la frontera norte al hacer que los fiscales de la división penal del Departamento de Justicia trabajen con las fiscalías federales en Vermont y el Distrito Norte de Nueva York para investigar y llevar casos, dijeron los funcionarios.

Es la iniciativa más reciente del Departamento de Justicia para frustrar el tráfico, que puede tener consecuencias mortales. En 2022, cincuenta y tres inmigrantes murieron en la parte trasera de un tráiler sin ventilación, el intento de tráfico más mortífero del país a través de la frontera entre Estados Unidos y México. Dos traficantes condenados por cargos federales en relación con las muertes fueron sentenciados en junio a cadena perpetua.

Cuatro casos recientemente imputados por el departamento destacan cómo los traficantes obtienen enormes ganancias introduciendo migrantes de manera clandestina en Estados Unidos. En un caso, en el que se acusó a 12 personas, los fiscales dicen que a los migrantes se les cobraron hasta 40.000 dólares y se intercambiaron más de 7 millones de dólares en pagos a través del servicio Zelle. En otro caso, los fiscales acusaron a una mujer de transportar migrantes desde Guatemala, Honduras, México y El Salvador que habían cruzado desde Canadá.