Legisladores demócratas de la Cámara de Representantes se enfrentaron el miércoles con el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) por la financiación, las muertes de detenidos bajo custodia de ICE y la información que la agencia comparte con el público, en el marco de una de las prioridades más destacadas del segundo mandato del presidente Donald Trump.
Todd Lyons, director interino de ICE, testificó ante un subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes el miércoles sobre la solicitud de presupuesto para el año fiscal 2026 de la agencia.
El presupuesto de ICE para el año fiscal 2025 es de $9.7 mil millones de dólares. La propuesta de financiación para el año fiscal 2026 incluye $500 millones de dólares adicionales para que ICE apoye 50,000 camas en centros de detención y $766 millones para tecnología avanzada de vigilancia y detección fronteriza.
La agencia busca mantener 22,000 agentes de la Patrulla Fronteriza y contratar a un total de 26,383 agentes de Aduanas y Protección Fronteriza.
La representante Lauren Underwood, de Illinois, la principal demócrata en el subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes para la seguridad nacional, acusó a la agencia de gastar fondos que no tiene y, al mismo tiempo, incumplir objetivos de deportación poco realistas.
El Congreso ha aprobado la financiación para 41,500 camas de detención, pero el ICE tiene detenidas a 52,000 personas, lo que podría llevar a la agencia a quedarse sin fondos en dos meses.
Underwood calificó el objetivo de expulsar a un millón de personas al añocomo una “estrategia increíblemente arriesgada que conduce al fracaso”.
“Esta administración está cobrando cheques que no tiene para alcanzar metas cuestionables que no puede cumplir”, dijo Underwood.
Lyons negó que la agencia se quedará sin fondos. El dinero podría potencialmente transferirse de otras agencias, como la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) o la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA). Y añadió que el objetivo de la agencia es tener 60,000 camas en centros de detención tras el cambio previsto en la financiación.