Un tribunal de justicia de El Salvador condenó el miércoles a ocho años de prisión al expresidente salvadoreño Mauricio Funes por lavado de dinero, por presuntamente licitar un puente a favor de una empresa guatemalteca a cambio de recibir un avión. El exmandatario, asilado en Nicaragua, tiene siete procesos penales en su contra y dos de ellos con condena.
“Se demostró que Funes favoreció a una empresa guatemalteca para que se le adjudicara la construcción del puente San Isidro sobre el Río Lempa”, indicó en comunicado la fiscalía sobre la tercera sentencia en contra del exmandatario salvadoreño, que vive en Nicaragua bajo el refugio del gobierno de Daniel Ortega.
El caso ventilado en un tribunal de San Salvador inició en diciembre de 2020 cuando el Ministerio Público presentó una nueva acusación y orden de captura contra Funes. Un año antes, el gobierno del nicaragüense Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad para evitar que fuera extraditado.
Funes, que gobernó El Salvador de 2009 a 2014, vive en Nicaragua bajo la protección del gobierno de Ortega y no ha estado presente en ninguno de los juicios en su contra. El exmandatario no nombró abogado defensor, por lo que le fue asignado uno de oficio.